Rebeldes, Susan E. Hinton
La lectura es algo que hago esporádicamente, hay veces que
leo 4 libros en un mes, otras que no leo ni uno en meses... Y cuando descubrí
este libro estaba en la última etapa mencionada. Recuerdo que realmente adquirí
este libro para simplemente matar las aburridas tardes sin hacer nada a las que
estaba acostumbrado.
Las sensaciones que desarrollas ante los personajes de la
novela son impresionantes, y en especial con los antagonistas, que suelen ser
el tipo de personaje del que más disfruto y en muchas historias simplemente lo
tratan como "el malo al que el bueno debe derrotar", sin darle ningún
tipo de profundidad, es uno de los motivos que diferencia esta novela de muchas
otras. Conforme se va desarrollando la trama observas el lado más humano de la
pandilla que se enfrenta a la del protagonista, llamada "socs", los
problemas de sus miembros y la
preocupación y amistad que hay entre ellos. Sobre el lenguaje, que usen jerga
de calle y de bandas me parece perfecto para introducirte más en el ambiente y
así mantenerte concentrado en la novela.
Cuando estaba a unas 20 páginas de acabar el libro, eran las
dos de la madrugada, mis padres estaban durmiendo y yo, intentando hacer el
menor ruido posible para no despertarles junto a una tenue luz del flexo para
poder leer la recta final hasta acabar el libro. Tenía un molesto nudo en la
garganta debido a la dureza de los sucesos y cuando terminé, me quedé pensando
en todo lo que había sucedido en la novela y en parte triste por haber acabado
ese libro que tan enganchado me tenía. Este libro trata con un final agridulce,
por un lado acaba con un llamamiento de esperanza hacia Ponyboy (el
protagonista) y parece que la convivencia con sus hermanos también irá a mejor,
pero por otra parte pierde a dos de sus amigos con los que ha vivido toda su
vida.
En "Rebeldes" algo está claro, nadie es tan
bueno ni tan malo como parece y siempre podemos aspirar a algo mejor.
Recomendado por Marcos Gil Joyanes, 2ºA
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